Es la criptomoneda por excelencia. La que inició una fiebre por este tipo de sistema digital de intercambio que se ha convertido en tema de debate para economistas, tecnólogos y usuarios. La fiebre por los bitcoins ha atravesado todo tipo de fases en su corta vida, y ahora parece estar algo más asentada tras unos cambios en valor que parecían más propios de una montaña rusa que de una moneda que pretende convertirse en el futuro de las transacciones económicas en todo el mundo.
A pesar de ese impredecible y singular comportamiento, hay muchos que están convencidos de que bitcoin prevalecerá. Uno de ellos es el emprendedor argentino Wences Casares, responsable de Xapo -empresa que proporciona carteras bitcoin seguras-. Según su opinión, el uso de la telefonía móvil hará que miles de millones de gente en todo el mundo tengan dinero que se no esté controlado por los sistemas bancarios y de crédito tradicionales, y bitcoin habilita dar el salto a ese futuro.
Muy superior al patrón oro
Casares indicaba en una entrevista reciente con Business Insider cómo para él bitcoin era "la mejor moneda que jamás se ha visto en la historia de la civilización". El pago en especie fue sustituido por la aparición de diversas monedas, y mucho más recientemente el oro se utilizó como patrón para todo el sistema monetario.
Toda moneda (o en este caso, patrón) realmente relevante tiene algunas características clave como el hecho de ser un bien sobre todo escaso. También debe ser divisible, transportable, duradero, fungible, y reconocible. El oro es un perfecto candidato como patrón moneda por esas características y sobre todo por su escasez, pero según Casares bitcoin es mucho mejor que el oro en todas esas características salvo en una. Las ventajas de bitcoin son por ejemplo evidentes en esta nueva era de la información en la que transferir dinero hace necesario intermediarios. La transferibilidad de bitcoin es "revolucionaria", como sucede también como su divisibilidad.
La única desventaja reside en esa característica de los bienes fungibles: "si alguien te ofrece dos monedas de oro idénticas, no te debería importar cuál de ellas te dan, es exactamente lo mismo. Realmente fungible. En el caso de bitcoin, cada bitcoin contiene en ella toda su historia". Eso haría por ejemplo algo más preferible no coger bitcoins que hayan sido utilizadas, por ejemplo, para realizar pagos a Silk Road.
Salvo por esa limitación, afirmaba este emprendedor, las ventajas son fundamentales. No tanto quizás para esos 1.000 millones de personas que hacen uso de los tradicionales sistemas bancarios, sino para esos otros 5.000 millones de usuarios "de los que se abusa por no tener una cuenta bancaria o una cuenta de crédito". La revolución de bitcoin irá incluso más allá de la revolución provocada por internet según el creador de Xapo. Sobre todo para esos 5.000 millones de personas que tendrán acceso a un sistema para poder salvaguardar su dinero y realizar pagos de forma mucho más segura y eficiente que hasta ahora.
Esa transición, no obstante, llevará tiempo. Según Casares, entre una y dos décadas, pero eso no hará que desaparezca la moneda tradicional. "No creo que bitcoin vaya a reemplazar al dinero o deba hacerlo. [...] Pero creo que necesitamos un tipo global de moneda, algo así como una meta-moneda". Esa revolución será similar a la que se ha producido con Internet, en la que la gente simplemente dará por sentado la existencia y el uso de bitcoin como ahora lo hace con la red de redes.
Microtransacciones al poder
Aunque las aplicaciones de esta criptomoneda parecen casi ilimitadas, hay dos casos de uso en los que se centraba Casares. Uno para países desarrollados y otro para economías emergentes. En el caso de los países desarrollados el objetivo es claro: a pesar de la potencia de internet, no disponemos de una moneda digital válida que facilite esas transacciones.
Seguimos utilizando las monedas convencionales, pero una criptomoneda como bitcoin permitiría resolver esa limitación y habilitar temas como los micropagos y las microtransacciones, que seguramente facilitarían todo tipo de escenarios comerciales que ahora son muy difíciles de llevar a cabo. Quitar esos anuncios de YouTube que me molestan podría costar 1 céntimo de euro, algo que por ejemplo podríamos resolver mucho más fácilmente con esta moneda en la que la divisibilidad es ejemplar. Las ventajas sobre sistemas como el nuevo Apple Pay son según Casares evidentes. Sobre todo porque ese es "un ecosistema cerrado", en el cual la inmediatez es ficticia y en el que además hay una comisión importante que acaba en manos de entidades como Visa o Mastercard.
Hay diversos problemas con los sistemas de moneda actuales. Son caros. Son inseguros. Conllevan costes de transacciones enormes. Y creo que bitcoin puede ser la forma en la que esa gente [los 5.000 millones de personas de esos países emergentes] puede participar. Tienen sus teléfonos y pueden usarlos para hacer cosas que tú o yo damos por hechas.
¿Es la revolución bitcoin algo inevitable?
Lo cierto es que a pesar de esas frenéticas bajadas y subidas de su cotización, la criptomoneda más famosa del mundo -esa a la que le han salido unas cuantas competidoras- se está convirtiendo en un estándar de facto en una industria en la que se empiezan a cocinar ideas singulares. Ecuador creó su propia criptomoneda hace unas semanas, el Reino Unido ha revelado sus planes para regular el uso de bitcoins, y el estado norteamericano de New Hampshire está estudiando la aprobación de una ley que permitiría pagar los impuestos con bitcoin.
La mera existencia de esas iniciativas deja claro que las criptomonedas parecen muy ligadas a nuestro futuro. Puede que bitcoin no sea la elegida de forma universal, o que no lo sea más que en algunos casos, pero es una de las bases de ese concepto, el block chain, el block chain, es el que realmente abre las puertas a otras opciones que resuelvan las posibles limitaciones y problemas (como los robos que se han producido) que se vayan encontrando en la implantación de bitcoins.
Sea como fuere, los argumentos que exponía Casares son contundentes y seguramente asusten, y mucho, a gobiernos y entidades financieras. La alta volatilidad de esta criptomoneda es probablemente lo más llamativo a día de hoy, pero en bitcoin y en el concepto que encierra se esconden muchas ventajas. Demasiadas como para que bitcoin no tenga un impacto notable, puede que descomunal, en nuestro futuro.
En Xataka | Tras el hype, esto es lo que se está haciendo para hacer de Bitcoin algo mainstream
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La noticia Qué cree la gente que sigue creyendo en Bitcoin fue publicada originalmente en Xataka por Javier Pastor .
Agradecemos a Javier Pastor
Fuente: http://bit.ly/1a8SV6e
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