Lograr un adecuado control de todo el que migra a la República Dominicana debe convertirse ya en una prioridad nacional; no podemos continuar ignorando los riesgos e implicaciones que tiene para el país no cuantificar, identificar y controlar quien ingresa a nuestro territorio. Mucho más, cuando compartimos la isla con un país hermano, que tiene graves problemas de documentación de su población. Lo cual implica que en muchos casos es imposible tener el nombre o la identificación de miles de los inmigrantes ilegales que entran a nuestro territorio.
Para dar respuesta a esta peligrosa situación, que ya nos ha generado serios problemas en el tema de la nacionalidad y la documentación de inmigrantes extranjeros, es mandatorio hacer uso de la tecnología biométrica, que permite registrar de forma única a cada ser humano haciendo uso del registro de la vida o biometría, que son características biológicas únicas en cada ser humano, como sus huellas dactilares, el iris de sus ojos o su registro facial.
Gracias a la evolución de la tecnología, actualmente existen múltiples dispositivos y plataformas que permiten capturar las huellas de los dedos, el iris de los ojos o el registro fácil, almacenando esas informaciones singulares en una base de datos que, haciendo uso de un software o programa, permite comparar cada registro, e identificar el dedo, ojo o rostro de quien esté siendo escaneado. Con una precisión de 99.9%, garantizándose de esta forma un registro y clasificación única, que no depende del nombre que la persona dice tener, se basa en una característica particular e irrepetible, que siempre va a permitir identificar a cualquier ser humano.
La respuesta a nuestro urgente y necesario control migratorio debe ser primero sellar y controlar nuestra frontera con adecuados y reales controles fronterizos que pueden apoyarse de sensores, miras a distancias electrónicas o aviones de reconocimiento no tripulado (drones). Colocando en cada punto de control un dispositivo de registro biométrico que capture las huellas, el iris, el rostro y una fotografía de cualquier persona que ingrese a nuestro país. Si aplicamos eso, al cabo de pocos años tendremos una poderosa base de datos que nos permitirá cuantificar nuestro flujo migratorio, identificar delincuentes internacional, resolver hechos delictivos y muchos otros beneficios para el bien de nuestro amado país.
Ing. Hiddekel Morrison
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